Favorecen la buena relación entre compañeros
Las flores ayudan a crear un ambiente más relajado entre quienes trabajan en una oficina. Esto obedece a diferentes razones, como por ejemplo, el efecto anímico de su colorido o el agradable y relajante aroma que despiden.
Todo ello repercute en un mejor estado de ánimo. En consecuencia, facilitan la buena relación entre las personas, además de que ayudan a incrementar el rendimiento laboral en general. No hay estudios científicos que corroboren estas virtudes.
Mejoran la calidad del aire
A veces se pasan muchas horas en espacios que no siempre tienen una buena ventilación, ni lugares cercanos al aire libre. Colocar flores y plantas en la oficina sirve para absorber el dióxido de carbono y convertirlo en oxígeno.
De este modo, se puede contar con un aire más puro. Esto beneficia la salud. Además, las plantas aumentan la humedad ambiente y esto favorece la hidratación de las mucosas, la piel y la garganta. Así mismo, contribuye a reducir el uso del aire acondicionado.

Reducen la estática
En las oficinas hay ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, teléfonos móviles y otros muchos dispositivos. Estos generan un campo de electricidad que puede tener efectos negativos cuando te expones a ellos durante muchas horas al día. Las flores, al igual que todas las plantas, tienen la capacidad para reducir la estática de los ambientes. Esto se debe a que aportan mayor humedad al aire y esto disminuye la acumulación de carga estática.
Ayudan a reducir el ruido
Las flores y las plantas contribuyen a aislar los sonidos, lo cual es muy benéfico en los sitios en donde hay mucho ruido, ya que esto repercute en la salud y muchas veces ocasiona dolores de cabeza. Sin embargo, hay que anotar que se requiere de un elevado volumen de plantas para conseguir este efecto. De hecho, la propiedad de aislamiento acústico, de momento, solo se consigue con paredes vegetales y en condiciones específicas.
Contribuyen a aumenta la productividad
Por último, las flores contribuyen a aumentar la productividad. Así mismo, influyen en la capacidad para estudiar y concentrarte. Esto se debe a que facilitan los estados de relajamiento y esto, a su vez, mejora las capacidades cognitivas en alguna medida. Una persona estresada es menos eficaz en sus labores.